Energías renovables, el futuro del planeta

La humanidad depende de cantidades inmensas de energía para seguir en marcha. Una situación que está poniendo en peligro a nuestro propio planeta, que cada vez se resiente más y el calentamiento global es un ejemplo perfecto.

Gran parte de los miles de millones de toneladas de CO2 que se emiten están directamente relacionados con el uso de combustibles fósiles, combustibles que parecen estar destinados a desaparecer para dar paso a alternativas más sostenibles, como las energías renovables.

Cuando hablamos de combustibles fósiles nos referimos a recursos como el carbón, el petróleo o el gas. Éstos son utilizados en todos los rincones del planeta por millones de compañías y de seres humanos, ejerciendo así, como motor de la humanidad.

Pese al gran avance que han supuesto dichos combustibles, los habitantes del planeta están cada vez más concienciados de la necesidad de girar hacia energías menos contaminantes, como las renovables.

Las energías renovables proceden directamente de los recursos naturales de la Tierra, como el agua, el viento o la luz solar. Todos estos elementos son fuentes inagotables de energía, por lo que siempre podremos recurrir a ellas sin miedo a que se acaben.

Ésta ya es una razón de gran peso para su uso, pero, lo mejor es que su impacto ambiental es nulo, lo que reduciría la emisión de gases de efecto invernadero a la que estamos sometiendo diariamente al planeta.

Las principales fuentes de energía renovable son:

Eólica: Ésta se crea gracias a la fuerza que ejerce el viento sobre los molinos de viento, que al mover sus aspas lo transforman en electricidad.

Solar: Dicha energía puede recogerse y almacenarse gracias a diversas tecnologías, aunque, la más conocida y extendida es la de los paneles solares.

Hidráulica:  Ésta se logra al aprovechar la fuerza del agua para lograr energía que posteriormente se puede convertir en electricidad, como ocurre con la energía eólica.

Biomasa: La biomasa es una de las fuentes de energía renovables menos conocidas por el público general, no por ello deja de ser menos importante que las anteriores. Esta técnica consiste en quemar materia orgánica procedente de desechos, ya sean animales o vegetales, para obtener energía. Los principales combustibles obtenidos a partir de la biomasa son leñas, astillas, huesos de aceituna y cáscaras de frutos.

*Las granjas solares generan grandes cantidades de energía limpia que se transportan a través de la red convencional y contribuyen a disminuir los impactos en el medio ambiente.

En Colombia la primera granja fotovoltaica fue construida por Celsia.

Celsia Solar Yumbo (Valle) cuenta con 35.000 módulos fotovoltaicos instalados y 9 inversores que transforman la energía continua en energía alterna, está marcando un hito en la historia de la electricidad del país, ya que, se levantó donde antes funcionaba Termoyumbo -a base de carbón- para dar paso a la energía renovable.

Este proyecto, desarrollado por Epsa, filial de Celsia, tiene una capacidad instalada de 9,8 MW y generará cerca de 16,5 GWh de energía al año, equivalentes al consumo de 8 mil hogares.

Fuente www.aieudea.co



7 comentarios

Deja una respuesta